martes, 26 de junio de 2012

Una noche difícil

¿Quién no ha pensado en suicidarse alguna vez? ¿Quién ha tenido el valor de decirlo?... ¿Es correcto desear no acordarse de nada y querer no pensar en el futuro? ¿Es de locos sentir esa desesperación por conseguir no pensar y sentir más? ¿Me vuelvo por lo menos un poco cobarde al querer escapar de la vida? ¿Ingrata? ¿estúpida? ¿egoísta? ¿débil? ... 

Estoy perdida en una inmensidad de preguntas, y tan atada a esta vida terrenal que no me permite irme tan fácilmente... pero... ¿cómo estoy viviendo en esta vida? que al parecer es la única que tendré... y sé que aún me pregunto para qué y quién vivo... y sólo puedo responderme que para mi no.

Recuerdo el mejor viaje que he tenido, lo recuerdo con cierta nostalgia y con un deseo vago de querer regresar... fue en Tambopata, Madre de Dios el lugar que sin esfuerzo alguno me hizo olvidar mis problemas, preguntas, deseos, logró que me olvidara de mi misma y sólo pensara en la belleza de la naturaleza, en ese inmenso cielo turquesa y en el río salvaje color arcilla ... mi consejo entonces es: si piensas suicidarte ve allá, viaja! (como quisiera poder viajar...) 

En la selva, por las noches encontré un inmenso silencio que dio miedo y sólo los árboles parecían que quisieran hablar... Fue ahí que dormí tranquila, sin preocupación y con ansias de despertar para curiosear en esa inmensa vegetación... pero hoy en mi casa ... que siento que sólo la noche me abraza, con mayores responsabilidades... me acobardo y recaigo en ese deseo que creo que a veces todos alguna vez por lo menos tememos y anhelamos, morir ...

Sin embargo, puedo decir que mi espíritu joven de vez en cuando me salva y se convierte casi como en una mariposa llena de esperanza, haciéndome sentir de que algún día encontraré las respuestas, que hay demasiada belleza como para no continuar y agradables personas por conocer... esa esperanza que me hace confiar en que perdonarán mi errores, esa esperanza que me hace confiar en mi...
 
Fotografía: Vanessa Ruiz Gamero - Tambopata - Perú

4 comentarios:

  1. Siento que tus palabras ahogan mis esperanzas por viajar a mi mundo soñado; el que ha quedado atrás, pobre y agobiado.
    Mi mundo soñado tiene música, pero yo le digo silencio... (Mar-celó)

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    1. ... Por cierto; aún el destino me hace sonreír. Llegar a tu blog (en plena inauguración) es el destino. Mar-celó

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  2. Si nos quedamos con una sonrisa al fina, me hace sentir que en mi inaguración vamos quedando bien!

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    1. Sólo no dejes de inspirarte. Mientras tanto soñaré. Mar-celó

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